¿Cerebro Derecho o Cerebro Izquierdo? La Intrigante Intersección de Música y Lenguaje

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Hola Jazzyblogger, seguro has tropezado con la idea de que los músicos y demás seres creativos y artísticos, son habitantes del «hemisferio derecho» o usan más el «cerebro derecho«. También me habrás oído decir que el Jazz (y la música en general) es un lenguaje. Pero, ¿son estas afirmaciones algo más que mitos? La respuesta es complicada… ¡y asombrosa a la par! La realidad es que la música se procesa en muchas de las mismas áreas cerebrales que el lenguaje, pero se aventura por senderos cerebrales totalmente diferentes. En este recorrido, exploramos la compleja relación entre la música y el lenguaje en el intrincado escenario de nuestro cerebro: te presento las sorprendentes similitudes entre la música y el lenguaje en tu cerebro.

🎶 Música y lenguaje: una historia de dos cerebros

Imaginemos un escenario en el que, después de un derrame cerebral que deja secuelas en el hemisferio izquierdo del cerebro, los afectados suelen perder la fluidez del habla pero a menudo conservan la habilidad de procesar y crear música. La AFASIA es un fenómeno fascinante que arroja luz sobre la relación única entre el cerebro y la música. Por ejemplo, el compositor ruso Vissarion Shebalin, afectado por afasia, personificó esta dualidad cuando continuó produciendo música a pesar de la pérdida su capacidad para hablar.

Ahora, adentrémonos en la AMUSIA, donde individuos con daños en el hemisferio derecho del cerebro o incluso con cerebros aparentemente sanos, luchan por procesar, recordar o producir música. Un ejemplo sorprendente es el Papa Francisco, quien, a pesar de ser políglota (capacidad de hablar en diferentes idiomas con fluidez), reconoce su «sordera tonal».

Estos casos fascinantes sugieren que hay diferencias en cómo nuestro cerebro procesa la música y el lenguaje, pero no es tan simple.

🔗 Conexiones Cerebrales Sorprendentes: los vínculos entre la música y el habla

Los investigadores pueden ver la actividad cerebral con herramientas como la resonancia magnética funcional.  Literalmente se puede observar la actividad en ambos hemisferios del cerebro cuando se estimula el lenguaje o la música. Aunque las variaciones en los patrones de actividad cerebral entre estas áreas indican que el cerebro aborda la música, el lenguaje de maneras ligeramente distintas, la música y el lenguaje -lejos de ser entidades separadas- bailan en armonía en la complejidad de nuestro cerebro.

En cerebros sanos, la observación revela que se activan las mismas áreas al escuchar o crear música y al escuchar o producir habla. Es un juego complejo donde la música y el lenguaje comparten territorios, desafiando la simplicidad de la dicotomía tradicional entre hemisferios cerebrales.

Un dato interesante se suma a esta narrativa: aquellas personas hábiles para emparejar bien las notas al cantar (buena entonación musical) tienden a destacar también en la imitación del tono y la pronunciación en el lenguaje (buena fonética).

🧠 Más Allá de los Hemisferios

Por otro lado, la complejidad del cerebro va más allá de una mera separación entre áreas «musicales» y «lingüísticas«.

Cada hemisferio cerebral alberga regiones auditivas para procesar sonidos, y ambos muestran especializaciones en diferentes aspectos del sonido. El hemisferio derecho se encarga de un análisis detallado de las partes sonoras asociadas al tono, siendo vital para la música al permitirnos discernir entre notas graves y agudas. En contraste, el hemisferio izquierdo procesa rápidos cambios sonoros a lo largo del tiempo, facilitando la comprensión de las secuencias rápidas en el habla (esencial también para comprender las figuras musicales y el ritmo).

💡 Música y Salud Cerebral: Terapias Innovadoras

Pero… ¿cómo podemos aplicar este conocimiento en beneficio de la salud?
La terapia de entonación melódica emerge como una herramienta revolucionaria, rediseñando la red del habla a través de la música.

Un ejemplo notable es el tratamiento de la afasia, una condición que afecta las habilidades lingüísticas, mediante el uso de la música para reconfigurar la red del habla cerebral. En esta terapia, una persona que ha perdido la capacidad del habla debido a daño en el hemisferio izquierdo, recupera dicha habilidad al aprender a hablar a través del canto, ya que este proceso involucra al hemisferio derecho. Es decir, se aprovecha de la separación entre la música y el lenguaje en el cerebro. Con el tiempo, el cerebro del paciente se reorganiza para trasladar la red del habla del hemisferio izquierdo afectado al hemisferio derecho sano. Este rediseño se beneficia de las conexiones neurales similares que pueden formarse tanto con la música como con el lenguaje.

Entre las celebridades más conocidas diagnosticadas de afasia encontramos al actor Bruce Willis, que se vio obligado con 67 años a abandonar la interpretación por su incapacidad para poder comunicarse mediante el habla. sin embargo, algunos ejemplos de éxito en el tratamiento con terapia de entonación melódica incluyen a personalidades como:

Chris Pratt: El conocido actor de Hollywood, Chris Pratt, compartió en una entrevista que utilizó la terapia de entonación melódica para superar ciertos desafíos en su capacidad de hablar con claridad. La terapia le permitió mejorar la fluidez de su habla y fortalecer su confianza en la comunicación.
Gabrielle Giffords: la congresista estadounidense usó esta terapia musical después de sufrir una lesión cerebral por una herida de bala.

Estos ejemplos ilustran la eficacia en la rehabilitación del habla a través de la terapia de entonación melódica.

En última instancia, aunque música y lenguaje son distintos, sus notas se entrelazan en nuestra mente. ¿Sabía que aprender música podría potenciar su capacidad para aprender nuevos idiomas? La armonía entre estas dos disciplinas revela conexiones sorprendentes, invitándonos a explorar las vastas posibilidades de nuestra mente creativa.

En un hito médico, un equipo del Hospital de Málaga, España, realizó una cirugía para extirpar un tumor cerebral mientras el paciente, saxofonista profesional, permanecía despierto y tocaba el saxofón. Esta técnica permitió a los médicos monitorear áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje musical, esenciales para que el paciente pudiera seguir desarrollando su actividad laboral. La participación activa del paciente ayudó a identificar y proteger estas áreas críticas durante la operación de 12 horas de duración y, como resultado, su cerebro ahora está libre de la masa tumoral. (Ver el vídeo en YouTube)

¡En mi caso, siendo andaluz, el idioma que más me costó aprender fue el castellano! 😂😂😂

Cuando llegué a Euskadi con 21 añitos, me costaba un mundo que me entendieran con mi acento cerrado. Hoy en día, algunos vascos aún notan que tengo cierto acento y enseguida se dan cuenta de que no soy de aquí. Sin embargo, cuando vuelvo a casa por Navidad, los sevillanos piensan que soy del norte y jamás sospechan que soy de un pueblo llamado Dos Hermanas: curioso cuanto menos.

A día de hoy, después de aprender a defenderme en inglés y alentado por mis numerosos veranos en Malasia, decidí hace unos meses ¡aprender a hablar malayo (Bahasa Melayu)!

No sé si añadir este idioma tan diferente afectará a mi acento o incluso a mi forma de tocar el saxo, pero estoy dispuesto a comprobarlo.

😄✈️🌍 ¡Os dejo con esta graciosa aventura lingüística donde una guía local me hace un examen y a cambio le enseño algunas perlas del castellano! 🎉 (VER HASTA EL FINAL)

🎹 Los hemisferios cerebrales y la Improvisación en el Jazz: El Legado de Jamey Aebersold

Llegados a este punto y para rematar, creo muy conveniente recordar los principios de la improvisación según uno de los mejores pedagogos del Lenguaje de Jazz:

Jamey Aebersold ya exploraba el universo de la Improvisación y el Lenguaje de Jazz en su clásico volumen 1, «How to Play Jazz» de 1967.
Recién comienza el libro nos sumerge en el fascinante juego entre el cerebro izquierdo y cerebro derecho en la música.

Conocimiento Técnico vs. Mente Creativa
Es de vital importancia de equilibrar el conocimiento técnico (cerebro izquierdo) con la creatividad (cerebro derecho). Solo enfocarse en la teoría puede resultar en ejecuciones mecánicas, mientras que depender únicamente de la creatividad puede limitar MUCHO tus posibilidades musicales.

Cooperación Cerebral en la Improvisación
Ejercicios como «Herramientas», y no como «Fines»
Los ejercicios son solo herramientas para mejorar la destreza, no un fin en sí mismos. La práctica debe conducir a una expresividad más profunda y creativa. No se trata de convertirse en una máquina bien engrasada, sino en permitir que la intuición musical se exprese en tu instrumento. Es decir, conectar lo que nuestro cerebro «escucha» (oído interno) con lo que sale por nuestro instrumento (que es una herramienta externa al cuerpo) a través de la conciencia y control preciso de nuestro cuerpo (dedos, voz, diafragma, etc…)

La Improvisación es un Proceso Natural
La improvisación es la forma más natural de hacer música, tan sólo hay que aprender a liberar la maravillosa música que ya está en tu mente.

¡Despierta tu Creatividad con el Lenguaje de Jazz!
Te animo a disfrutar del proceso: trata de mezclar aprendizaje técnico con la alegría de crear tu propia música en el momento. Dale de comer a ambas partes de tu cerebro. La clave está en liberar la música que está encerrada en tu mente, utilizando herramientas como escalas, acordes y, sobre todo, tu imaginación.

La clave está en el equilibrio: practicar escalas, acordes y patrones para tejer sin esfuerzo a través de la armonía (sería como aprender el vocabulario de un idioma), a la vez que ser espontáneo, creativo y arriesgado.
El mejor consejo es: Escucha atentamente lo que imaginas y reprodúcelo en tu instrumento con la adecuada articulación y sentimiento. Ambos lados del cerebro deben trabajar en armonía (nunca mejor dicho)

¡Sumérgete en el jazz y deja que tu mente hable su propio idioma musical! 🎷✨