Opiniones

Estoy realmente satisfecho con la puesta a punto que ha hecho Abraham en mi viejo saxo, y encantado con todos sus consejos sobre material (boquilla, cañas…), mantenimiento y limpieza del mismo.

A diferencia de otras personas con las que había hecho alguna puesta a punto anteriormente, creo que Abraham aúna todo lo deseable para un gran luthier de saxo: conocimiento técnico, meticulosidad, amabilidad, experiencia como intérprete profesional, experiencia como profesor y pasión.

Desde el primer momento sientes que has traído el saxo al lugar adecuado. Creo que es una gran suerte tenerle cerca y, por supuesto, confío en contar con él en el futuro.

Rápido, meticuloso y cumplidor. Muy Recomendable.

No es frecuente encontrar un luthier con experiencia al que confiarle el ajuste y la reparación de tu saxo y mucho menos que además sea un consumado saxofonista como Abraham de Román.
Esto es algo realmente muy importante porque Abraham sabe sacarle todo el partido a tu instrumento, puesto que conoce a la perfección tanto los entresijos de la mécanica como los mínimos detalles del ajuste, lo que te permite sentirte muy cómodo con tu saxo.

Al hablar con Abraham puedes sentir la pasión con la que vive todo lo relacionado con los saxofones y la reparación de cada instrumento que pasa por sus manos, lo que le lleva a no escatimar ni tiempo ni esfuerzo para lograr el mejor resultado posible.

Puedes apreciar su experiencia y destreza con tan sólo verle unos minutos manejando las herramientas y ajustando componentes y tornillos, llegando incluso a fabricar las piezas necesarias para optimizar tu instrumento.

Además de todo esto, sabes que tu instrumento va a ser probado por un saxofonista profesional que va a ser capaz de localizar hasta la menor de las fugas o problema de ajuste y encontrar siempre la mejor solución.

Me ha parecido sorprendente el trabajo de Abraham.

La manera en la que se implica con un instrumento al que trata como si fuera suyo y la cercanía con el cliente independientemente de su nivel musical.

Mención especial merece el trabajo final en el instrumento, donde cuida hasta el último detalle, y el informe que recoge todo el trabajo realizado e incluye consejos de limpieza y mantenimiento del instrumento.

Un 10 como profesional. Gracias, Abraham.

Es un lujo tener tan cerca a Abraham para cualquier trabajo en mis saxofones, y el hecho de que él mismo sea saxofonista me da un plus de confianza. Cuando he necesitado algún ajuste me lo ha resuelto rápidamente y los plazos siempre son razonables. Los saxos me los ha dejado siempre perfectos y además sus recomendaciones para el mantenimiento cotidiano del instrumento no tienen precio. ¡¡Gracias Abraham!!​

“Abraham, muchas gracias de verdad: no sé cómo agradecerte que me hayas reparado la abolladura tan rápido teniendo tanto curro en estos momentos. Está genial, acabo de estar tocándolo y lo has hecho de maravilla.

Excelente persona y gran luthier: así es como definiría a Abraham. Llevo mis saxofones a su taller desde hace años y nunca he tenido ningún tipo de queja sobre su trabajo; es muy detallista: le gusta la precisión y además el trato es exquisito y rápido. Así es este gran luthier, por no hablar de sus facetas artística y docente.

La experiencia de llevar mi saxo a Abraham ha sido increíble: Descubrir que hay alguien tan profesional cerca me aporta tranquilidad y muchísima confianza.

Confiar tu instrumento a alguien no es fácil, pero la delicadeza con la que lo trata hace que te sientas cómoda desde el primer minuto que hablas con él. Es muy difícil encontrar a alguien que trate a tu saxo como si fuese suyo propio y yo puedo decir con toda certeza que lo he encontrado.

Desde que entramos en el taller entendió lo que yo necesitaba y sin ninguna duda puedo decir que los resultados han sido más que satisfactorios. Volver a tener el saxo a punto es una maravilla. Además, no hay duda en que los detalles cuentan y con Abraham han sido todo detalles: tanto las explicaciones sobre la reparación (avances y progresos por WhatsApp e informe final por escrito incluído), hasta las recomendaciones de cómo mejorar el cuidado y mantenimiento del saxo.

La rapidez con la que ha hecho su trabajo es una cosa que como estudiante agradezco mucho, pero la sorpresa de encontrar mi tudel como nuevo es algo que no se puede agradecer con palabras.

Después de esta experiencia tengo claro que siempre que necesite una reparación contaré con Abraham, sin duda.

El servicio de reparaciones de Abraham de Román lo calificaría como extraordinario.

No es el primer profesional que repara mi instrumento, pero sí el mejor por su implicación, por el conocimiento que demuestra, por los medios con los que cuenta y, me consta, que por una gran relación calidad/precio.

Se agradece mucho, y no es habitual, encontrar un Luthier que entregue por escritolos aspectos de la reparación que ha realizado, indicando número de serie del instrumento, estado en el que se encuentra y, lo mejor, importantes consejos sobre mantenimiento y tratamiento a futuro que debe tener cada saxofón.

¡Gracias, Abraham!

Estoy satisfecho con el enzapatillado y revisión completa que ha realizado Abraham en mi tenor Selmer Mark VI. ​Su atención es personalizada y cuida hasta los más mínimos detalles. ¡Un buen trabajo!

“La experiencia con Abraham ha sido todo un descubrimiento, desde mi punto de vista reúne todos los requisitos para ser un reparador de toda confianza: Conocedor del instrumento, de las manías de los saxofonistas y del arte de tocar por un lado, y por otro como reparador apasionado y concienzudo en su trabajo. En este sentido tengo que decir que los 2 trabajos que ha hecho en mis saxos han sido de muchísima calidad, tanto en ajuste (Selmer SA80 series III) como en restauración (Selmer Mark VI de 1957 con mucho curro y mimo) y  mucho más importante, con un trato exquisito y súper profesional.

Esperaba un buen resultado, pero sinceramente no esperaba esto:

¡Sencillamente espectacular!

Tanto el proceso (asesoramiento contínuo), como el resultado final, que es de enmarcar. El informe final también es de muy alto nivel.

El trabajo artesano bien hecho es siempre de agradecer y cuando le toca a tu instrumento es como cuando alguien que está al cuidado de tu hijo lo mima y lo cuida como si fuese suyo propio.

¡Un placer, Abraham. Gracias!